Hoy, más que nunca, es esencial resaltar el necesario e incansable papel de fotógrafos y periodistas en contextos humanitarios. Profesionales en Ucrania, Afganistán o República Democrática del Congo entre un demasiado largo etcétera nos acercan realidades complejas a través de la fotografía y la palabra para que seamos una sociedad más justa, consciente y crítica. Es lo que Médicos del Mundo hace desde hace un cuarto de siglo con el Premio Internacional de Fotografía Humanitaria Luis Valtueña: crear conciencia para no vivir de espaldas a las crisis humanitarias y conflictos en el mundo.
Calcografía Nacional, en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid, acoge desde hoy una de las muestras de más prestigio en nuestro país, que este año alcanza su 25.ª edición y que nos acerca diversos temas de actualidad internacional con la belleza, sencillez y fuerza de las imágenes. Desde protestas ciudadanas a los estragos de la minería en comunidades peruanas, pasando por el periplo de miles de personas en busca de refugio en América y los cuidados intensivos. De lo internacional a lo local y viceversa, la XXV muestra del Premio Internacional nos acerca realidades lejanas y complejas hasta casa, porque en una sociedad cada vez más global y diversa es urgente entender qué pasa al otro lado del mundo.
La exposición, que se puede visitar gratuitamente hasta el próximo 25 de mayo, nos muestra la represión de las protestas de 2020 en Bielorrusia contra el régimen del presidente Lukashenko. Esta serie -titulada The Scars (Las cicatrices)– es la ganadora de esta edición, un trabajo del polaco Jędrzej Nowicki que, con una tremenda sensibilidad y fuerza, narra las heridas físicas y psicológicas de los cientos de personas que participaron en las protestas. El interés del fotógrafo por seguir documentando lo que ocurre en esa región del mundo le ha llevado ahora hasta Ucrania para cubrir el conflicto armado.
El jurado del Premio reconoció su novedosa aproximación gráfica al conflicto y las diferentes aristas que explora, huyendo de la obviedad, además de su brillante edición, que aporta si cabe más fuerza al mensaje. De esta forma, Nowicki se convirtió en ganador de esta edición, premiado con 6.000 € y una cámara Leica Q2 gracias a la empresa patrocinadora Leica Camera Iberia.
“Era necesario estar en Ruanda, fue crucial estar en Sierra Leona y hoy es clave hacerlo en Ucrania. La fotografía humanitaria es el arma más potente que tenemos en cualquier conflicto, señala la presidenta de Médicos del Mundo«, Nieves Turienzo.
40 fotografías para pensar
“Saber que los problemas de las comunidades indígenas serán visibles en el país y en todo el mundo gracias a mis esfuerzos me hace sentirme útil y orgulloso de mi trabajo”, explica desde Calcografía Nacional Alessandro Cinque, finalista del XXV Premio Internacional de Fotografía Humanitaria Luis Valtueña, que recibe esta noche su reconocimiento.
Su muestra, Perú, un Estado tóxico, nos enseña la tesitura de millones de personas en Perú, que se ven obligadas a compartir su tierra, aire y agua con las explotaciones mineras que crecen en los Andes. El proyecto es un viaje de cinco años que recorre 20.000 km y 35 comunidades mineras, mostrando el impacto de un Gobierno que viola los derechos las poblaciones indígenas para lucrarse.
Y de Perú la muestra nos traslada después a México para hacernos partícipes del drama humanitario que viven las personas migrantes en la frontera con Estados Unidos. Nos lo cuenta el venezolano Alejandro Cegarra, finalista de la edición con la serie Los dos muros. Estados Unidos, a través de su política de negación de asilo y México como coayudante, construyen nuevas capas de un muro que acaba con el derecho al asilo.
Las personas que visiten durante las próximas semanas la muestra podrán también disfrutar de la sensibilidad y empatía de Doctor Peyo y el Señor Hassen, la serie del finalista del fotoperiodista francés Jérémy Lempin que nos cuenta la historia de un caballo que acompaña a pacientes de cuidados intensivos hasta su último aliento.
El Premio
Médicos del Mundo España convoca desde 1997 el Premio Internacional de Fotografía Humanitaria Luis Valtueña para reconocer la labor de los y las fotoperiodistas que, a través de su trabajo, dan testimonio y denuncian las realidades de comunidades vulnerables víctimas de injusticias o violaciones de los derechos humanos en distintas partes del mundo. A esta edición se han presentado 808 candidaturas (6.979 imágenes), todo un récord para el certamen, con 100 trabajos más que el año anterior, que ya había sido el de mayor convocatoria.
Estos premios llevan el nombre de cuatro cooperantes de Médicos del Mundo asesinados cuando trabajaban en proyectos de acción humanitaria en Bosnia y Ruanda en los años 90: Luis Valtueña, Manuel Madrazo, Flors Sirera y Mercedes Navarro.