Presentación
2008 se convirtió en el punto de no retorno: por primera vez en la historia, hay más personas viviendo en las ciudades que en las zonas rurales. Las ciudades crecerán aún más como consecuencia del cambio climático y de las migraciones medioambientales, que están destinadas a convertirse en la nueva emergencia humanitaria del planeta en las próximas décadas.
Según previsiones de las Naciones Unidas, en 2050 la Tierra tendrá que enfrentarse al trauma que suponen 200 millones de migrantes medioambientales: personas que, según la ONU, no acudirán a naciones más ricas, sino que buscarán nuevas formas de subsistencia en las áreas urbanas de sus propios países, las cuales están ya superpobladas y a menudo son extremadamente pobres. El 90% de este tipo de migración ocurrirá en los países menos desarrollados, con el traslado de las zonas rurales a las áreas más degradadas de las ciudades, las barriadas de chabolas
Mongolia es un país extremadamente pobre: el 20% de sus 3.000.000 de habitantes vive con 1,25 dólares al día, y el 30% sufre de malnutrición. La capital, Ulan Bator, tiene una población de más de 1.200.000 personas. La mitad de estas personas vive en las barriadas de chabolas que se han desarrollado alrededor de la ciudad, llamadas Distrito Gher, por el nombre de la tradicional tienda mongola que las familias pastoras que abandonan las zonas rurales traen con ellas, ya que es lo único que les queda.
Estas imágenes fueron tomadas en marzo de 2011, durante el duro invierno mongol llamado dzud, tanto en las chabolas del Distrito Gher como en la provincia de Arkhangai.
En los últimos años, esta nación ha experimentado profundos cambios climáticos y sociales: los dzuds se han hecho más largos, más nevados, y miles de familias nómadas dedicadas al pastoreo, acostumbradas a trasladar sus gher en busca de pastos más abundantes, no han tenido otra elección que migrar hacia la capital, porque sus animales estaban muriendo de frío (con temperaturas que alcanzan los -50ºC) y además la hierba escaseaba. En 2010, durante uno de los dzuds más severos, más de 8 millones de ovejas, vacas, caballos y camellos murieron en el campo y 39.000 personas tuvieron que migrar hacia Ulan Bator.
Las personas retratadas en estas imágenes comparten un destino común: son pastoras y pastores que se han visto forzados a abandonar las áreas rurales y aisladas en las que solían vivir. Llegan a la ciudad después de toda una vida pasada en los pastos, son personas analfabetas y no están capacitadas para emprender ningún otro tipo de trabajo, por lo tanto acaban viviendo una vida llena de dificultades en las barriadas de chabolas de la ciudad, que se han desarrollado rápidamente en los últimos 20 años sin ningún tipo de planificación urbana ni acceso a agua corriente o electricidad.
En un mundo globalizado, los países más pobres, los que menos han contribuido al cambio climático, son los más afectados por este nuevo fenómeno emergente. Debido a la falta de inversión en políticas de desarrollo alternativas en estas zonas inhabitables, a estas personas no les queda otra opción que la ilusión de una vida mejor en la ciudad.
Biografía
Alessandro Grassani nació en Pavia , Italia en 1977. Se graduó en fotografía en el Instituto Riccardo Bauer de Milán, donde reside actualmente. Ha trabajado para la Agencia Grazia Neri y sus obras se han publicado en todo el mundo.
Acudió a Albania en el periodo de derrumbamiento de las sociedades piramidales y de la inmigración clandestina hacia Italia. Viajó por los Balcanes, América del Sur y Asia.
En 2004, con el funeral de Yasser Arafat, empezó a cubrir los conflictos de Israel y Palestina. Presente en la franja de Gaza antes y después de la evacuación de las colonias, regresó una vez más tras las elecciones que le dieron la victoria a Hamás y la operación militar israelí contra la Franja denominada Lluvia de verano.
Trabajó también en Irán, país que visitó por primera vez a finales de 2003 para documentar los efectos del terremoto de Bam. Regresó varias veces tras la victoria electoral del presidente conservador Mahmud Ahmadineyad: investiga la situación de los judíos hebreo-iraníes y trabaja en un proyecto a largo plazo sobre la compleja sociedad iraní.
En 2010 comenzó un nuevo proyecto a largo plazo sobre personas refugiadas por motivos medioambientales, destinadas a convertirse en la nueva emergencia humanitaria del planeta en las próximas décadas. El punto de salida de este proyecto es Ulan Bator, en Mongolia. Los próximos dos capítulos se centrarán en Dhaka (Bangladesh) y Dakar (Senegal).
Sus imágenes son parte de la Colección de la FNAC y de la Colección del Museo del Holocausto de Jerusalén. Ha mostrado su trabajo en exposiciones, tanto personales como colectivas, entre las que se encuentran las siguientes: el Festival Internacional de Fotografía de Roma “Circa 35” (2003), el Savignano sul Rubicone FestivalFoto (2006), la Galería Belvedere (Milán, 2005, 2006, 2007, 2009), el Palazzo Ducale de Génova (2008) en las Galerías FNAC (2009), la galería Jeani Madsen (Santa Mónica, California, 2009), el Palazzo delle Esposizioni de Roma “La grande Venezia” (2010), Festival Fotográfico Internacional de Arles (Francia, 2010) y en la Magistrat Gallery “Global World: Through the Lens of Human Rights” (Ptuj, Slovenia, 2011). Fue premiado en el concurso FNAC (mención especial, 2007), en el Memorial Mario Giacomelli (mención especial, 2010), en el SOFA Global World Photo Award (mención especial, 2011) y en los IPA, International Photography Awards 2011.