Presentación
Enviar a la papelera. Es una operación que llevamos a cabo todos los días en los escritorios de nuestros ordenadores. Pero, ¿qué sucede cuando lo virtual se hace real? ¿Dónde acaban nuestros ordenadores cuando mueren?
El suburbio de Agbogbloshie, en Accra, la capital de Ghana, se ha convertido en los últimos años en un vertedero de ordenadores y residuos electrónicos procedentes de Europa y Estados Unidos. Cientos de toneladas de residuos electrónicos acaban aquí cada mes, a medida que los países del Norte intentan descargar su montaña cada vez mayor de basura tóxica. De los entre 20 y 50 millones de toneladas de aparatos electrónicos que se descartan cada año, un 70% acaban en países pobres; sólo en la Unión Europea se generan 6,6 millones de toneladas de residuos electrónicos cada año.
Cada vez más, estos residuos acaban en países de África Occidental como Ghana, Nigeria o Costa de Marfil. Los comerciantes esquivan las leyes del Derecho Internacional etiquetando los equipos como mercancía de segunda mano o donaciones caritativas, pero la realidad es que hasta un 80% de los ordenadores que se envían a Ghana están rotos o han quedado obsoletos. El lugar de su último descanso es el vertedero de Agbogbloshie, donde son destrozados, generalmente por niñas y niños para recuperar el cobre, discos duros y otros componentes que pueden ser vendidos.
El desecho de productos electrónicos en el Norte es un asunto costoso y sujeto a estrictas normativas medioambientales, pero en lugares como Ghana no existen regulaciones de este tipo. Metales tóxicos como plomo, berilio, cadmio y mercurio se liberan en cantidades peligrosas, causando un daño incalculable a la salud humana y al Medio Ambiente.
Biografía
Andrew McConnell nació en Irlanda y comenzó su carrera como fotógrafo de prensa trabajando para un periódico diario en Belfast durante las etapas finales del conflicto en Irlanda del Norte y la transición a la paz.
Hoy sus obras se centran en temas de desplazamiento, problemas posteriores al conflicto y el medio ambiente. Ha trabajado en profundidad en temas como la crisis de refugiados sirios, los desechos electrónicos en Ghana, los surfistas de la franja de Gaza y el conflicto en la República Democrática del Congo, por el cual ganó el Premio Luis Valuteña de Fotografía Humanitaria.
En 2009, completó una serie sobre el pueblo saharaui olvidado del Sáhara Occidental, por el cual fue galardonado con el primer lugar en la categoría de historia de retrato de los premios World Press Photo. Se llevó a cabo un proyecto de seguimiento sobre el tema de los refugiados urbanos en 8 ciudades de todo el mundo y dio lugar a exposiciones en Londres y Nueva York.
Entre los numerosos honores, McConnell ha ganado dos premios de 1.er lugar en los World Press Photo Awards, 4 premios de la National Press Photographers Association, incluidos los prestigiosos Best of Show, 2 Sony World Photography Awards, 1.er lugar en las imágenes del año internacional y 1.er premio lugar en los Istanbul Photo Awards. Está representado por una de las principales agencias fotográficas del mundo: Panos Pictures.