Presentación
Han pasado 15 años desde que las tropas serbias de Ratko Mladic, todavía en busca y captura, cometieran uno de los genocidios más crueles desde la II Guerra Mundial, contra la población musulmana de la pequeña ciudad de Srebrenica, en Bosnia y Herzegovina.
8.873 personas, casi todas hombres y niños, fueron masacradas en las inmediaciones de la ciudad, dejando a esposas, madres y hermanas solas, desesperadas y destrozadas de por vida. Hasta el momento, poco más de la mitad de los cuerpos han sido localizados en fosas comunes y enterrados con honores, pero el dolor sigue, permanece en todas las mujeres, hayan enterrado o no a sus hombres. No olvidan lo que ocurrió. Claman justicia y reconocimiento y que Serbia admita que aquellos hechos no fueron un acto de guerra, sino un genocidio despiadado.
El 11 de julio de 2010 se conmemoró el hecho, con el entierro de 775 cuerpos identificados, el mayor sepelio masivo hasta el momento, y el dolor y la herida se volvieron a abrir. Grupos serbios fascistas se manifestaron en las calles y Srebrenica y Belgrado se vieron de nuevo en boca de la comunidad internacional.
Cientos de familiares de víctimas y personas voluntarias forman una cadena humana para trasladar y depositar los féretros en las naves que antaño fueron el cuartel general de los Cascos Azules y el lugar donde separaron a hombres y mujeres para proceder a las ejecuciones.
El reportaje fotográfico abarca diversos momentos de estas fechas, como la marcha por la paz que siguió el itinerario que recorrieron las 15.000 personas en su huida de Srebrenica y que corrieron una suerte similar a las que permanecieron en la ciudad; manifestaciones en Belgrado y en Bratunak de grupos fascistas y autoridades de la República de Sparska; la llegada de los féretros desde Sarajevo y el posterior entierro masivo en Potocari; testimonios de mujeres de Srebrenica, víctimas de las atrocidades de julio de 1995, cómo se aguanta tanto dolor y cómo se resurge de entre las ruinas, qué acciones llevan a cabo para recuperar su memoria y dignidad y la de sus hombres; y la visión de la organización internacional Women in Black, la Asociación de Madres de Srebrenica y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.
Una vez ordenados los féretros, las familias localizan a sus seres perdidos y el dolor se acentúa. Los velarán durante horas en espera del entierro. Los ataúdes de madera están cubiertos por una tela verde, el color del Islam, y son estrechos y ligeros, pues apenas contienen unos pocos restos de cada víctima identificada. La gran nave donde se depositan los ataúdes acaba, al final del día, silenciosa y teñida de verde.
Biografía
Nacido y ubicado en Barcelona.
Colaborador independiente para medios internacionales.
Durante los últimos 30 años, Alfons ha estado viajando a través de más de 100 países, informando sobre el conflicto de Irak, Corea del Norte, la guerra de Jaffna, las minas de Potosí, el penal de San Pedro o la ciudadela de Choquequirao. Otros trabajos abarcaron la lepra, una mirada intensa a las entrañas de Mumbai, la guerra en la República Democrática del Congo, la verdad social en Sudáfrica y el genocidio de Srebrenica en Bosnia-Herzegovina.
Destaca el proyecto documental: The Third Rider, una visión profunda sobre el hambre y la desnutrición en todo el mundo. Además, está trabajando en los genocidios del siglo XX y en el tema del calentamiento global. Más allá de estos temas, ha estado documentando las consecuencias del ébola, RASD, el estado exiliado de los saharauis y la situación social en Bielorrusia, junto con el conflicto de Boko Haram en África o los emigrantes de África y sus historias antes de cruzar el mar entre muchas otras historias.
Su último documental, The Sleeping Land (www.thesleepingland.com), es una oda a la tierra y la gente de Siberia y el Lejano Oriente ruso. Su último trabajo se llama Indestructibles, y explora la infancia africana en profundidad (www.indestructiblesafrica.org).
Sus temas se basan principalmente en documentales y gamas sociales. Las expediciones de antropología y arqueología también se encuentran entre las historias que quiere contar. Alfons ve su trabajo como la forma de vivir y un verdadero ejercicio espiritual. La fotografía se convirtió en la herramienta para expresar de manera tangible su mirada y su percepción de la existencia.
Su trabajo ha sido publicado en varios medios internacionales, incluyendo, por ejemplo, la revista National Geographic en España, Italia y Portugal, Le Monde Diplomatique, Der Spiegel, La Repubblica, Vogue, Geo, Traveler CN, Life Force, The Courrier, Doc! Photo Magazine, Slobodna, La Vie, The Moments Count Journal, National Geographic History USA, El Mundo, La Vanguardia, El País, The British Journal of Photography, El Periódico, Lens New York Times, 5W Magazine, Gatopardo, Jot Down, Black Star News y Yo Dona entre otros.
"Walata y Tichitt, corazón y alma del desierto de Mauritania", "Figuig, Recuerdos de un oasis", "Congo, la guerra eterna", "Entre miradas", "El tercer jinete" y "SDAR El estado de los saharauis" e Indestructibles se encuentran entre los libros que ha publicado. Sus obras han sido expuestas en España, Estados Unidos, Bosnia-Herzegovina, Mauritania, Marruecos, México, Italia y Senegal.
Alfons enseña fotoperiodismo en escuelas privadas y universidades en varios países. Fue cofundador y lanzó varios proyectos, como GEA PHOTOWORDS y Caja Azul Photography, pertenece a Reporteros sin Fronteras y UPIFC, y es parte de la red internacional de fotógrafos voluntarios Shoot4Change.
Ha colaborado con Naciones Unidas, UNICEF, ACNUR, Médicos Sin Fronteras, Acción Contre la Faim, Mon-3, OXFAM, Observatorio Europeo de Recuerdos y otras organizaciones internacionales y ONG.
Los premios que recibió incluyen el premio REVELA Oleiros, el Premio Nacional de Reportaje Social de España, una mención en el XIV Premio Internacional de Medicus Mundi Luís Valtueña y el Premio Pont en Ars a su carrera. En 2011 recibió uno de los premios españoles más importantes: el Premio Internacional Godó de Fotoperiodismo.
Su trabajo The Third Rider ha sido reconocido con un diploma de mérito. El departamento de Cultura de Cataluña de la Generalitat lo considera como uno de los fotoperiodistas catalanes más destacados en la actualidad. En 2015 recibió una mención de honor en The International ETTL Photo Awards organizada por The Open Society Initiative para África Occidental por su trabajo sobre las consecuencias del ébola. Su película The Sleeping Land ha sido incluida en la selección oficial del Festival Internacional DOK Leipzig 2018, uno de los festivales más antiguos y prestigiosos del mundo, que califican para la Academia de los Oscar. En 2019, la versión fotográfica de The Sleeping Land recibió una Mención de Honor sobre los premios ASPAwards de Cerdeña (Italia) y, por otro lado, la película está incluida en la plataforma GuideDoc para películas documentales premiadas.
