Hay fotografías que una vez que entran a través de nuestras retinas, nunca desaparecen y se convierten en un símbolo. Para Médicos del Mundo, el trabajo fotográfico, Un viaje a la luz, de Enrique Pimoulier Laspeñas, lo es. El fotoperiodista navarro ganó por primera vez el Premio Luis Valtueña de fotografía humanitaria en el año 1998, en su segunda edición, con aquel tríptico en el que retrataba la transformación del rostro de una mujer mauritana con lesiones oculares al colocarse unas gafas.
“Con esta secuencia he querido destacar, por un lado, la situación de deterioro físico de la persona retratada, reflejado en la piel de cara y manos (con profundas arrugas), debido a las duras condiciones de vida y a la exposición prolongada al sol con temperaturas extremas, muy frecuentes en Mauritania. Esto, además, les provoca, frecuentemente, lesiones oculares de gravedad, tal y como se aprecia en una de las fotografías. A pesar de esto, y gracias a la colaboración desinteresada de la Federación de Ópticos Cione y la ONG Tierra de Hombres, se aprecia la alegría en su rostro al comprobar que, con unas simples gafas, el problema de la falta de visión (importante para todos) ha sido resuelto felizmente”, explicaba Pimoulier sobre su trabajo.
Y es que la sonrisa de esa mujer de mirada tierna y una piel dibujada por las arrugas es todo un canto a la esperanza y una alegoría de la fotografía humanitaria como herramienta para testimoniar las vulneraciones de los derechos humanos, especialmente el derecho a la salud, y así defenderlos.
En 2002, ‘Pimu’, como sus amigos y entorno más cercano se referían a él, mereció de nuevo el Premio Luis Valtueña. Esta vez con el trabajo Inocencia perdida, una serie sobre la vida de menores en cárceles en Mauritania.
Siempre dispuesto a colaborar con Médicos del Mundo, Pimoulier se ganó también el cariño de quienes hemos participado en este proyecto. Por eso hoy nos sentimos profundamente consternados y consternadas por su muerte a los 67 años el pasado 27 de mayo.
Desde el Premio Internacional Luis Valtueña fotografía humanitaria de Médicos del Mundo, mandamos todo nuestro cariño a familiares y amigos.
Y, para mantener vivo su recuerdo, no se nos ocurre mejor manera que compartir aquel viaje a la luz que partió en Mauritania hace 24 años y sigue transformando vidas. DEP.