Presentación
Vivimos en una sociedad muy industrializada en la que convivimos diariamente con un entorno saturado de sustancias químicas. Las comemos, las respiramos, las tocamos… Para la mayoría de la población muchos de estos elementos son inofensivos, pero no para todos.
Mareos, vómitos, fatiga o pérdida de la conciencia son algunos de los síntomas con los que deben lidiar a diario quienes padecen el síndrome de la sensibilidad química múltiple (SQM). Conocida coloquialmente como enfermedad ambiental, esta patología tiene su origen en la reacción adversa a diversos compuestos químicos presentes en nuestro entorno.
Las personas afectadas por este síndrome viven ignoradas por las instituciones, por la medicina e, incluso, incomprendidas por un entorno incapaz de reconocer una afección imperceptible, que no se puede ver ni tocar, lo que somete a los enfermos a una condena social en la que se cuestiona incluso su salud mental.
Birds of pollution recoge la vida de una serie de mujeres afectadas por el SQM que necesitan de la reclusión para sobrevivir, pues deben seguir un estricto protocolo que evite el contacto con estos químicos. El propósito es alejar una amenaza que mantiene sus vidas bajo un constante peligro invisible, en una claustrofóbica rutina llena de sombras. El hogar pasa a ser una cámara de aislamiento, se pierde la perspectiva y la relación con un mundo exterior que se va tornando irreal.
Biografía
Cádiz, 1983. Fotógrafa dedicada al reportaje documental con sede en Madrid. Desde 2016, trabaja en proyectos relacionados con la contaminación y el cambio climático. Sus fotos han sido publicadas en importantes periódicos y revistas nacionales e internacionales como Days Japan, Il Reportage, XL Semanal, El Mundo, El Español, Interviú o Vanity Fair.
Con su último proyecto, Birds of pollution, ha sido galardonada con la Beca Photon 2018, además de haber obtenido el primer premio Neutral Density Awards 2018 en la categoría ambiental. Ha sido finalista en los premios Signoeditores Numen 2018 y en la Beca La Máquina 2018, mención de honor en los Premios Internacionales de Fotografía (IPA 2017) y en los premios Monovisions Awards 2017, además de ser seleccionada para la Biennial Grant 2017.