Después de siete años en prisión, Mohamed Khaled Krayem por fin es libre. Su familia está feliz, pero a él le cuesta pensar en el futuro, ya que debe acudir a citas médicas para recuperarse tras su liberación. “Nos golpeaban con tubos de hierro y plástico en las manos y los pies”, cuenta Mohamed. Ahlan wa sahlan, es una expresión árabe que significa bienvenido. Los entrevistados pronuncian estas palabras como si se refirieran a un viejo conocido: ahlan wa sahlan. Y otra más: dulab, que significa rueda. Este método de tortura, aunque sencillo, se convirtió en uno de los sellos distintivos del régimen: sentar al prisionero dentro de una rueda, inmovilizarlo y golpearlo. “Te ponían boca arriba dentro del neumático y empezaban a golpearte los pies con tiras hechas con otro neumático que habían cortado”, explica Mohamed, el superviviente con los dientes rotos. En la foto, Mohamed adopta la misma postura en la que solía dormir mientras estaba en prisión. Después de siete años tumbado en la misma postura, su memoria muscular, aún fresca desde su liberación hace solo unos días, reproduce instintivamente las posiciones que se veía obligado a adoptar en su celda. La falta de espacio y la naturaleza repetitiva de esos movimientos hacen que recuerde exactamente cómo se tumbaba y dormía en la cárcel de Sednaya.

The shadows already have names. Samuel Nacar.

Premios

Samuel Nacar, ganador del Premio Luis Valtueña 2025 por su denuncia visual de las torturas en Siria


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Las sombras ya tienen nombre, así bautizó el fotoperiodista español Samuel Nacar la serie con la que ha conquistado el Premio Internacional de Fotografía Humanitaria Luis Valtueña 2025, organizado por Médicos del Mundo. Un trabajo que arroja luz sobre los pasillos oscuros de Sednaya, la prisión siria donde el silencio se convirtió en arma y el sufrimiento en rutina. Cada imagen es un eco de las voces que Nacar sacó de esos muros para que sean escuchadas. 

Samuel Nacar es fotógrafo documental y cineasta. Su obra explora migración, conflicto social y despoblación, con una mirada que combina rigor y sensibilidad. En Las sombras ya tienen nombre, reconstruye la maquinaria de terror del régimen sirio a través de testimonios y fotografías que revelan la brutalidad de un sistema carcelario convertido en arma de guerra. 

La serie recopila historias de supervivientes de las cárceles sirias como Sednaya. Imágenes que muestran la violencia sistemática: torturas, hambre, desapariciones. Entrevistas, archivos y visitas a lugares clave tras la caída del régimen. Cada fotografía es más que una imagen: es una memoria que desafía la impunidad. 

The shadows already have names. Samuel Nacar.

¿Quiénes son los finalistas del Premio Luis Valtueña 2025?


Jehad Alshrafi (Palestina) – Muerte eterna. 
En Gaza, el hambre se ha convertido en una escena cotidiana de muerte. Las imágenes de Alshrafi muestran cuerpos frágiles persiguiendo sacos de harina, madres despidiéndose de sus hijos y multitudes que se lanzan bajo las bombas por un pedazo de pan. Su serie es un grito contra la indiferencia global. 

Yazan Abu Ful, un niño de dos años que sufre desnutrición, posa para una foto en la casa de su familia en el campo de refugiados de Shati, en la ciudad de Gaza, el miércoles 23 de julio de 2025.
Eternal death. Jehad Alshrafi.

Valentina Sinis (Italia) – Si las mujeres afganas desvelaran sus historias. Sinis nos lleva al corazón de Afganistán, donde las mujeres viven bajo normas que restringen su libertad. Sus imágenes revelan la resistencia silenciosa: talleres clandestinos, clases secretas, miradas que desafían la opresión. Un retrato íntimo de la fuerza femenina frente al fundamentalismo. 

En un taller clandestino de Kabul, mujeres asisten a clases secretas de maquillaje. En 2023, los talibanes ordenaron el cierre de todos los salones de belleza del país, alegando que ofrecían servicios prohibidos por el Islam y que generaban dificultades económicas para las familias de los novios durante las bodas. Junto con limitar el empleo femenino y su acceso a espacios públicos como parques y gimnasios, los talibanes también han impuesto fuertes restricciones a la libertad de prensa. Como consecuencia, millones de adolescentes permanecen fuera de la escuela, y las universidades han sido declaradas inaccesibles para mujeres. Las asistentes a este taller esperan que algún día puedan trabajar públicamente otra vez o iniciar negocios secretos de belleza. Algunas jóvenes ya han comenzado a abrir sus propios salones clandestinos.
Were Afghan Women to Unveil Their Tales. Valentina Sinis.


Santi Palacios (España)
 – Nadie llegó a tiempo. Palacios documenta la peor riada del siglo en la Comunidad Valenciana, en España. Casas arrasadas, objetos convertidos en barro, vidas suspendidas en la incertidumbre. Su serie es una reflexión sobre la emergencia climática y la fragilidad de nuestras ciudades ante fenómenos extremos. 

Un hombre camina sobre el barro que inunda el centro de Paiporta, la localidad más afectada por la riada que devastó el sur de Valencia, España, el 29 de octubre de 2024.
Nadie llegó a tiempo. Santi Palacios.

¿Cuántos proyectos participaron en el Premio Luis Valtueña 2025?

Para la 29ª edición del Premio Internacional de Fotografía Humanitaria Luis Valtueña se recibieron 680 proyectos y 6 130 imágenes procedentes de 84 países, lo que confirma la dimensión global del certamen.

La participación de mujeres fotoperiodistas alcanzó el 27% y, desde la organización del premio se mantiene el compromiso por animar a que cada vez se presenten más a este certamen cuya mirada siempre enriquece el recorrido del este premio. 

Este nivel de participación demuestra que la fotografía sigue siendo una herramienta poderosa para denunciar injusticias y visibilizar realidades que permanecen ocultas.  

Cada proyecto presentado es una ventana abierta a conflictos, crisis humanitarias y luchas por la dignidad en todo el mundo. 

¿Cuándo será la exposición de los trabajos ganadores del Premio Luis Valtueña 2025?

En febrero de 2026 se podrán ver los proyectos premiados en una exposición que tendrá lugar en la Fundación Ortega-Marañón.
Esta edición del Premio Luis Valtueña es posible gracias a Fujifilm España, que aporta el mejor papel, laboratorio y enmarcado para dar vida a las imágenes; a la Fundación SEUR, que hace posible que la exposición viaje y se muestre en distintas ciudades de España. Detrás de cada imagen hay un compromiso colectivo para que estas historias lleguen más lejos y sigan despertando conciencia.

El premio
El Premio Luis Valtueña, que cumple 29 ediciones, nació para honrar la memoria de cuatro cooperantes asesinados en Ruanda y Bosnia mientras trabajaban con Médicos del Mundo: Flors Sirera, Luis Valtueña, Manuel Madrazo y Mercedes Navarro. Desde entonces, se ha consolidado como uno de los certámenes más prestigiosos en fotografía humanitaria con un objetivo claro: visibilizar las vulneraciones de derechos humanos.