Durante las últimas horas del martes 6 de septiembre la conmoción y tristeza empezaba a calar hondo en el mundo del fotoperiodismo cuando conocimos la muerte de Javier Fergo, de tan solo 42 años, tras sufrir complicaciones cardiacas.
Javier Fernández Gómez, más conocido como Javi o Fergo en el gremio y en su círculo de amigos, se convirtió en un referente del fotoperiodismo en España. Estudió fotografía en Reino Unido y, a su vuelta en 2005, empezó a trabajar en prensa local y regional. Fue a partir de 2013 cuando comenzó su andadura como fotoperiodista freelance colaborando para medios internacionales y nacionales como la agencia Associted Press, The Guardian, The Wall Street Journal, eldiario.es, 5W o El País.
En 2019 resultó primer finalista del Premio Luis Valtueña, con su serie fotográfica “El último viaje de Zohra Sarrouj», sobre la repatriación del cadáver de una joven marroquí que murió tratando de llegar a Europa. Una cobertura brillante en la composición y que, cómo él mismo explicó en una entrevista, “la relevancia de este trabajo es eso que no vemos”, que busca la empatía y “evidencia la carga emocional” que viven las familias de las víctimas de las fronteras.
Poco después, en 2020 con el estallido mundial de la pandemia por el COVID-19, Javi Fergo siguió contando con la confianza de Médicos del Mundo para seguir trabajando la fotografía humanitaria y seguir retratando realidades menos visibles, más olvidadas. Captó con su cámara la supervivencia de las personas migrantes en Andalucía durante el estado de alarma, recorriendo lugares tan olvidados como los invernaderos en Almería o Huelva, un trabajo que recopiló en el proyecto colectivo CovidPhotoDiaries.
Así vivía él su profesión y vocación: a fuego lento, con mimo, compromiso y con mucho sacrificio. Sin embargo, no es descabellado decir que el secreto de la calidad de su legado fotográfico radica en su calidad humana.
Javi, de voz pausada, tono suave con un dulce deje andaluz y siempre certero en sus palabras, era conocido por ser buen compañero y amigo querido. Javi era de esas personas que sin hacer ruido dejan una huella imborrable, la misma que hoy se transforma en un vacío ensordecedor.
Con la pena y el dolor de su pérdida, el cariño a Fergo se expande también a sus amigos, familiares y, especialmente a Tere, su compañera de vida.
Desde Médicos del Mundo nos sentimos consternados y consternadas por su muerte, pero asumimos con cariño y enorme responsabilidad mantener vivo su recuerdo a través de sus fotografías. Su pasión.
Te echaremos de menos, Javi.
Descansa en paz.