Imagen de la serie "Migrantes atravesando el tapón del Darién" de Federico Ríos.

Imagen de la serie "Migrantes atravesando el tapón del Darién" de Federico Ríos.

Actividades

La fotografía humanitaria que remueve conciencias


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  • En el Día Mundial de la Fotografía y de la Asistencia humanitaria, la ONG Médicos del Mundo rinde homenaje a fotoperiodistas y cooperantes por su valor, compromiso y contribución para no dejar en el olvido a quienes sufren vulneraciones de los derechos humanos 
  • Fotoperiodistas del cualquier rincón del mundo ya pueden presentar sus proyectos en la 27° edición del Premio Internacional Luis Valtueña de Fotografía Humanitaria que permanecerá abierta hasta el 20 de octubre 

Madrid, 19 de agosto de 2023.- La historia de lo que acontece en el mundo se puede contar desde diferentes miradas. Una de las elegidas por Médicos del Mundo es a través de la fotografía humanitaria, que permite visibilizar, denunciar y conectar con la realidad. Lo hace de la mano de las mejores imágenes humanitarias que año tras año reúne en cada edición del premio que organiza, el de Fotografía Humanitaria Luis Valtueña, con el que pretende poner de relieve las mayores crisis humanitarias y situaciones injustas en el mundo y destacar el papel de fotógrafos, fotógrafas y personal de cooperación en estos contextos. 

A este certamen que organiza la ONG sanitaria se presentan desde hace 26 años fotoperiodistas veteranos y aficionados de todos los rincones del mundo, quienes se convierten en los mejores contadores de historias en defensa de los derechos humanos, usando sus objetivos para capturar los sentimientos, las emociones y llevarnos hasta la piel de sus protagonistas.  

Los escenarios elegidos son los más complejos, desde las hambrunas que azotan las poblaciones de Sudán del Sur, Burkina Faso, Somalia y mucho otros países de África, las sequías que han generado escasez de alimentos y amenazado la vida de miles personas refugiadas y desplazadas ante el olvido de la comunidad internacional, las situaciones que testimonian a mujeres que han sufrido violencias como la mutilación genital femenina o la cobertura de catástrofes naturales como el paso del tsunami por Indonesia, el terremoto en Japón o en Haití. Los conflictos armados también ocupan un lugar importante en la denuncia de estas realidades: las víctimas de guerra en lugares como Sierra Leona, Siria, Iraq, Afganistán o la actual barbarie de la hoy somos testigos en Ucrania. Son solo algunos de los ejemplos de las más de 50 000 imágenes que ha recibido Médicos del Mundo a través del certamen fotográfico, muchas de ellas han llegado a numerosas exposiciones nacionales e internacionales a lo largo de los últimos años. 

Bucha. Fotografía de Santi Palacios.

Fotografía de la serie «La masacre de Bucha» de Santi Palacios.

La fotografía y la acción humanitaria, un binomio indisoluble 

La fotografía y la acción humanitaria son un binomio indisoluble y no es una coincidencia: ambas están donde la gente más lo necesita, para apoyarla y para testimoniar lo que sucede, con el ánimo de que no vuelva a ocurrir.  Más allá de que las condiciones sean cada vez más complicadas, el personal humanitario y fotoperiodistas siguen trabajando día a día, con más voluntad si cabe y, aunque en ocasiones deban retirarse, replegarse o protegerse, siempre vuelven para seguir siendo testigos, incómodos pero necesarios.   

Después de más de 30 años de experiencia, en los que Médicos del Mundo ha estado trabajando en numerosas emergencias y otros contextos, la ONG alerta de que se sigue asediando y asesinando al personal humanitario, a pacientes, a fotoperiodistas y al personal sanitario civil en hospitales, se bombardea impunemente campos de desplazados, corredores humanitarios y se incumple los tratados internacionales que deberían servir para proteger a quienes se ven envueltos en contextos bélicos y emergencias complejas.  

Son razones más que suficientes para que desde esta organización sanitaria se anime a fotoperiodistas de todos los rincones del mundo a seguir contribuyendo con su labor y presentar sus proyectos en la convocatoria abierta del Premio Internacional de Fotografía Humanitaria Luis Valtueña, para que se sigan contando historias que remuevan las conciencias y denuncien las violaciones de derechos humanos que se multiplican aquí y allí alrededor del planeta.   

  

En el Día Mundial de la Fotografía y de la Asistencia Humanitaria, Médicos del Mundo quiere rendir homenaje a fotoperiodistas y cooperantes por su compromiso y contribución para asistir a la población vulnerable, reconstruir la memoria de la historia desde una mirada más humana y no dejar en el olvido a quienes sufren de la represión, la exclusión, la violencia, el estigma o cualquier otra de las vulneraciones de los derechos humanos que aún se siguen produciendo. 

Luis Valtueña, un legado de fotografía y cooperación  

Pero la historia del Premio Internacional de Fotografía Humanitaria no tiene un inicio sencillo ni bonito, sino todo lo contrario: está cubierta de dolor para Médicos del Mundo. Cooperantes de la ONG sanitaria fueron asesinados -(tres en Ruanda (1997) y una en Bosnia-Herzegovina (1995)- mientras realizaban labores de ayuda humanitaria para atender a la población civil que sobrevivía bajo el asedio de conflictos armados.  

Con este suceso, se marcaba un hito muy negro en la historia de la organización, pero también, de la cooperación y la ayuda humanitaria. Mercedes Navarro, asesinada en 1995 en Bosnia-Herzegovina, se convirtió en la primera cooperante española caída en conflictos armados. 

Los nombres y la labor de estas personas: Mercedes Navarro, Antonio Madrazos, Flors Sirera y Luis Valtueña quedaron grabados en la memoria de la organización que transformó este dolor en legado de lucha contra las injusticias y creó el Premio Luis Valtueña. Dado que Luis, era fotógrafo además de cooperante, se decide titular este certamen con su nombre.