Este otoño, el Premio Luis Valtueña viaja por primera vez a Estados Unidos. Desde el 5 de octubre y hasta el próximo 30 de noviembre, el Instituto Cervantes acoge la 26 edición, compuesta por 41 fotografías, divididas en cuatro series del ganador y tres finalistas, además de una imagen de la mención especial por parte del jurado.
En la muestra se puede disfrutar de la profundidad del trabajo de María Clauss, primera mujer ganadora en el certamen con su serie Donde no habite el olvido, una obra que visibiliza la memoria histórica de quienes sufrieron las represalias de la Guerra Civil Española. Además, en la diversidad de la exposición también se pueden ver las obras de los finalistas: Santi Palacios, Nazik Armenakyan y Federico Ríos, y Sáshenka Gutiérrez que obtuvo una mención especial. Todos reflejan las diversas tendencias del fotoperiodismo actual, como los crímenes perpetrados en la masacre de Bucha, el viaje de las personas que atraviesan el Tapón del Darién, la estigmatización de las mujeres que contraen el VIH
en Armenia o la historia de una superviviente de un cáncer de mama, respectivamente.
Cada año el Premio Internacional Luis Valtueña viaja a más de 12 ciudades de España y otras del extranjero como Rosario en Argentina, Lisboa en Portugal o Dakar en Senegal, acompañado de actividades educativas para impulsar un proceso de transformación social. “La exposición es una oportunidad para mostrar el sufrimiento humano que vemos en los lugares donde trabajamos, que con demasiada frecuencia se olvida porque los medios ya han saltado a otra cosa”, explica Fraser Mooney, portavoz de Médicos del Mundo Estados Unidos.
Richard Bueno Hudson, director del Instituto Cervantes de Nueva York, pone en valor la fotografía como herramienta fundamental para crear conciencia y testimoniar injusticias. El Instituto Cervantes se alinea así con los principios fundacionales de Médicos del Mundo y reconoce la labor de los profesionales que trabajan para lograr el cumplimiento del derecho fundamental a la salud y el disfrute de una vida digna para cualquier persona.
Santi Palacios, finalista de la 26 edición del Premio en la inauguración.
